Una de las primeras cosas que tenemos que hacer cuando venimos a este increíble lugar es visitar su Catedral. La Catedral de Girona se construyó entre los siglos XI y XVIII, ubicada en el punto más elevado de la ciudad. Cuenta con más de 200 metros de altura, siendo superada únicamente por la de San Pedro del Vaticano. 

Hoy en día, de su periodo románico de mediados del siglo XI sólo queda la nave gótica, la torre de Carlomagno, el claustro y la sacristía.

Otro de los lugares que deslumbra son sus murallas. Durante la Edad Media la ciudad se protegió de asedios mediante unas murallas y torres de vigilancia. Hoy en día, gran parte de esas murallas se mantienen en buen estado. 

Se trata de una construcción romana del siglo I a.C. Siendo el primer recinto de la ciudad que se mantuvo igual hasta el siglo X. Dispone de una una altura de 60 metros con diferentes variaciones en sus tramos y  2 kilómetros de largo en total. 

El Call, barrio judío, es otro de los puntos claves de la ciudad. Es una de las juderías mejor conservada del mundo y se encuentra ubicado en el interior de Força Vella. Su nombre, Call, proviene del hebreo que significa “comunidad”.  Se calcula que pudo haber cerca de 800 judíos durante el siglo XII en esta ciudad. 

Estos son solamente algunos de los mejores lugares que ver en Girona, te recomendamos este tour Tour Girona para que descubras la riqueza histórica de este lugar.  Este es un lugar increíble donde poder pasar nuestras vacaciones y descubrir lugares únicos que nos encantarán.