El mayor símbolo de la isla de Tenerife es, sin lugar a dudas, el Teide. Este lugar, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, es el pico más alto de España. Un sitio que cuando vamos a Tenerife es de obligada visita.
Es el mayor de los parques canarios, además de ser de los más antiguos. Su pico alcanza los 3.718 metros de altura, convirtiéndose así en el más alto de España. Está situado justo en el centro de la isla, con una superficie de 190 km2, sobre una antigua y gigantesca caldera volcánica de 45 kilómetros de perímetro, una inmensa depresión conocida como las Cañadas del Teide.
Durante su visita, podemos disfrutar de paisajes únicos creados por la naturaleza como cráteres, volcanes y ríos de lava petrificada. Incluso, podemos encontrar alojamiento, como el Refugio de Altavista a 3.270 metros de altitud.
El Teide y Las Cañadas tenían un significado espiritual para los guanches, ya que era una zona fundamental para su supervivencia, especialmente en verano. Gracias a los yacimientos arqueológicos podemos conocer el mejor registro de la historia de los primeros pobladores en Tenerife.
El asentamiento de la fauna está limitado por sus características volcánicas y climáticas. El Parque cuenta con unas 5 especies y 36 subespecies, algunas de ellas, endémicas, como herrerillos y mosquiteros.
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